miércoles, 22 de agosto de 2012

Verde albahaca y rojo carne.


Como manda la tradición en San Lorenzo, el día 10 de agosto se come en familia. Y como somos una pequeña gran familia, así lo hicimos. 
Tras intentar reservar en varios restaurantes sin ningún éxito se nos encendió la bombilla y pensamos en un restaurante que abrió no hace mucho tiempo y del que habíamos oído hablar bastante bien, el "Fhosko". A escasos 300 metros de la catedral oscense.

Catedral de Huesca

Restaurante más o menos reciente está situado en uno de los locales “clásicos” de Huesca con una decoración bastante cuidada aunque sin ser éste su punto más fuerte. Tienen un comedor exterior en terraza con bastante flora en la que se está muy a gusto. Debido a las altas temperaturas de estos últimos días nos decantamos por el interior.

Con la carta en la mano tenemos que decir que quizás falta algún entrante más, aunque los que hay son bastante buenos. Se quedan un poco cortos en ese sentido. Nosotros nos decantamos por un "Micuit de pato con frutos rojos", quizás servido demasiado frío, un "Provolone a la plancha" que estaba muy bueno (aunque le sobraba algo de salsa de soja) y una "Ensalada de perdiz escabechada y jamón de pato" exquisita. Todos estos platos son perfectos para compartir en el centro de la mesa.

De segundo, lo teníamos claro; carne a la piedra. Es la especialidad de la casa y el producto del que más nos habían hablado.
Tienen varias carnes servidas de esta forma: solomillo, entrecot, chuletón de buey, chuletón de buey de una variedad superior... aparte de algún tipo más de carne y algunos pescados.
Nosotros probamos el entrecot, el solomillo y el chuletón de buey de la variedad superior. 
Lo sirven bien troceado con varias piedras calientes, dependiendo del número de comensales. Todo ello en el centro, para que cada uno se lo prepare a su gusto.


La carne es realmente buena en cualquiera de sus variedades. Salvando las distancias entre ellas, claro. Todas eran tiernas, jugosas y sabrosas. 
El solomillo es carne más fina y exquisita; el entrecot es carne más basta y el chuletón tiene un sabor intenso. Aunque si tuviéramos que elegir una sola variedad quizás nos decantaríamos por el chuletón de buey ya que su entreverado hacía la carne muy jugosa y con mucho sabor (sobre todo cerca del hueso).
Añadir que el precio del chuletón es por kilo y que va desde los 35€ a los 39€ del chuletón superior. No se puede pedir menos de un kilo.
El chuletón va a peso y el entrecot y el solomillo va por pieza.


Aunque aseguramos que la carne es realmente exquisita, hay varias cosas que quizás puedan mejorar en el restaurante para hacer de éste un lugar excepcional para ir a degustar estupendas carnes.
Nosotros vamos a sugerir 4 cosas que echamos en falta y que creemos pueden ayudar a mejorar sustancialmente su calidad:

1º Tienen que estar más atentos a las piedras y cambiarlas cuando se ha pedido bastante cantidad o el número de comensales es elevado, ya que la carne se termina haciendo en una piedra más bien templada. Aunque quizás fuimos en unas fechas en las que el servicio no está al 100%.

2º Aunque la carne ya sale con sal de la cocina debería venir acompañada de un salero, para que el que quiera pueda darle un toque más de sal.

3º Deberían cuidar un poco más la extracción de humos en un local donde se sirve carne a la piedra.

4º Es recomendable templar la carne antes de servirla. Si se sirve fría, al cocinarla, puede quedar el interior frío mientras que el exterior se pasa.

Aún con esos 4 detalles podemos decir que es un buen sitio para ir a comer una excelente carne a la piedra y, además, con una buena relación calidad/precio.
Los precios para una comida como la nuestra con vino, postres y café incluido ronda entre los 25 y los 30€.

Sobre el servicio podemos decir que es atento aunque en esos días hacen lo que pueden, como todos.


Puntuación (1 a 10):
-Servicio: 5,5
-Cantidad: 7
-Calidad: 8
-Precio: 6

Valoración global: 7. Restaurante especialista en carne a la piedra, a un precio razonable. Cuidando algún detalle sería un sitio perfecto. Prometemos volver a comprobarlo.