Si te gustan las carnes a la brasa, los ibéricos, las patatas asadas o las tostadas, el "Merendero El Temple" es tu restaurante.
Está situado en el casco viejo de Huesca, cerca del Monasterio de San Pedro el Viejo, donde descansan los restos de los reyes de Aragón: Alfonso I el Batallador y su sucesor Ramiro II el Monje.
El restaurante está decorado de manera rústica y el servicio es algo informal.
Tiene un pequeño comedor a pie de barra y en la misma sala se encuentran también las brasas donde puedes ver en todo momento la elaboración de las carnes.
De primero es obligatorio una ensalada tanto como entrante como para acompañar y suavizar las carnes.
La típica ensalada aragonesa de la zona, por ejemplo, es muy completa: espárragos, huevo duro, cebolla, tomate, olivas, bonito, etc... Aunque no encontramos gran diferencia con la ensalada ilustrada, salvo el precio. Se puede pedir alguna ración más ya que las tostadas o los pimientos asados a la brasa son muy ricos. Aunque, cierto es, que no tiene excesiva variedad de entrantes.
Otra recomendación es pedir pan untado en tomate ya que es una excelente acompañante para el plato fuerte, el de carne, que por otro lado es el plato estrella de la casa.
En carnes tienes una variedad que va desde la longaniza, costillas de cordero, chuletón o el popurrí. Es un plato que aconsejamos pedir si no lo tienes claro o si te gusta la variedad porque se compone de morcilla, chorizo, longaniza, costillas de cordero y panceta, todo ello a la brasa. El plato también incluye trozos de torteta dulce, que es un plato típico altoaragonés, y todo ello acompañado de unas riquísimas patatas, por supuesto.
Lo que mas destaca del plato, para nosotros, es la longaniza, que sin llegar a ser de la calidad de la del salto de Bierge tiene un punto muy bueno. Las tortetas y las patatas también se agradecen en el plato.
Popurrí de carne a la brasa
Creemos que es un sitio donde se puede ir a comer por placer o si tienes algún compromiso que no sea excesivamente serio. El servicio no destaca demasiado y las mesas están muy juntas y tienen mantel y servilletas de papel, algo que nos recueda quizás a un merendero como el del artículo de los patos en Segovia o el del salto de Bierge más que a un buen restaurante como Doña Taberna, donde se cuidan mucho más todos esos detalles. El precio quizás es lo que hagan mejor a este sitio, ya que por ejemplo la ensalada aragonesa, y el popurrí con pan, vino, agua y café son unos 15€ por persona y seguro que sales sin hambre.
Puntuación (1 a 10):
- Servicio: 5
- Cantidad: 6
- Calidad: 5
- Precio: 6
Valoración global: 5,5. Servicio muy discreto en un sitio acogedor, con unos precios asequibles y una calidad más o menos razonable. Si estás cerca y tienes ganas de brasa es una buen opción cantidad-precio, pero no va a destacar en mucho más.