En esta ocasión vimos en Zaragoza un cartel enorme que dice que en Huesca, en el Trinche Asador, se
puede comer uno de los buenos. Y como no podía ser de otra manera, hemos ido a
rezarle.
En este restaurante el chuletón se presenta en un menú
cerrado que consiste en unos entrantes para compartir, chuletón, pan, postre, agua,
vino rioja y café por 35€ por persona.
En lo que a entrantes se refiere consta de unos embutidos,
aceitunas (hasta aquí nada destacable), unas ricas croquetas caseras de bacalao (y que en
esta ocasión podemos asegurar que sí que
eran caseras) y todo esto acompañado de una ensalada de lechuga de hoja de
roble con espárragos, cebolla, tomate, melón, anchoas y una riquísima ventresca de atún que fue lo que más nos gustó. En fin, una
buena ensalada.
Y ahora venía nuestro santo. La carne se presenta en una pieza de aproximadamente 1 kilo de ternera de Broto, pasada por la brasa y posteriormente fileteada y con una
piedra caliente al centro para terminar de dar cada uno su punto óptimo.
A la vista y al tacto pudimos comprobar que el chuletón
hacía un buen rato que había salido de la brasa y no se presentaba con el trozo
de grasa correspondiente para engrasar la piedra y evitar que se pegue. Dos errores importantes pero fácilmente mejorables.
La carne de Broto era realmente tierna y sabrosa, no nos vamos a engañar. De los
frailes es sabido que damos mucha importancia al tiempo de curación de la carne
a la hora de comer chuletón, y en esta ocasión podemos decir que ese tiempo de curación le daba a la carne un buen gusto y que aportaba
un sabor intenso, sobretodo en los bordes y la carne pegada al hueso. No
podemos poner ningún pero a la carne en lo respectivo a tierno y sabroso. Podéis ver su apariencia.
Los postres eran caseros, que siempre se agradece, pero muy sencillos. En esta ocasión probamos
las natillas, las cuales estaban simplemente correctas, y un arroz con leche insulso y acuoso que daba la sensación
de estar cocido con agua y terminado con leche. Otro error fatídico en este tipo de postres.
La verdad es que el chuletón estaba realmente bueno y quizá no llega al nivel
de nuestros sitios preferidos para comer chuletón a la brasa porque tenemos el nivel muy alto y deberíamos bajar de los cielos para poner los
pies en la tierra. Y es que nunca olvidamos de El Tejar...
Con unos pequeños detalles puede convertirse en uno de los mejores sitios de la ciudad para comer chuletón a la brasa. Un producto que, desgraciadamente, esté muy descuidado en Huesca.
Con unos pequeños detalles puede convertirse en uno de los mejores sitios de la ciudad para comer chuletón a la brasa. Un producto que, desgraciadamente, esté muy descuidado en Huesca.
Puntuación (1 a 10):
-Servicio: 6.5
-Cantidad: 6
-Calidad: 6.5
-Precio: 6
Valoración global: 6. Carne
sabrosa y tierna, buena ensalada, pero falta por pulir algunos detalles para
dar un salto de calidad.