Lo volvimos a hacer.
Esta vez ya íbamos con la idea de NO comernos todo ya que la experiencia anterior no fue del todo gratificante, físicamente hablando.
Movidos por nuestro fanatismo decidimos esta vez apostar por un restaurante con nombre sugerente: El mesón de los 20 platos (aunque en realidad se llama "El mesón").
Es un restaurante situado en la localidad de Almonacid de la Sierra, Zaragoza. Antigua comunidad árabe y actual tierra de vinos. Casas con decoración mudéjar y calles estrechas muy acogedoras.
Ante semejante reto miramos información por Internet y descubrimos que era poco menos que ir a la guerra.
Todo el mundo hablaba bien de él; mucha cantidad, comida casera, no mal trato... Así que no se hable más, a comer!
El mesón tiene un comedor enorme, aunque casi siempre está lleno de gente, por eso aconsejamos reservar. Mesas de todos los tipos, 2, 5, 15, 20 personas... Y un servicio muy rápido, casi excesivo.
Antes de que decidas si quieres menú, carta o el famoso "Menú de los 20 platos" ya tienes el primer plato en la mesa: una gran cazuela de sopa de cocido. Por supuesto, puedes echarte toda la sopa que desees, aunque no es aconsejable sabiendo lo que viene después.
Aquí es donde viene el camarero/a para preguntar qué es lo que quieres comer. Sin dudar, elegimos el famoso menú.
En todos los platos ponen cazuelas gigantes, para que puedas servirte lo que quieras. Es un gran acierto porque puedes ir picando lo que te venga en gana pero los platos van rotando por todas las mesas para ir aprovechando hasta el último gramo. Eso es algo que no a todo el mundo le parece bien.
Pero no hay vuelta atrás. Aquí llega el gran reto: dar comienzo al festín.
1- Sopa de cocido: Muy aguada y con poco sabor, pero bueno, como regalo de bienvenida se puede aceptar.
2- Cocido de garbanzos: Empezamos con ilusión y ganas con un excelente cocido de garbanzos completo: oreja, morcilla, longaniza, tocino... Gran sabor, añejo, buena carne. Nada pesado, perfecto. Y sin duda fue uno de los mejores platos.
3- Judías Blancas (junto con un bote de guindillas gigante): no es un plato que nos encantara. Estaban algo sosas e insípidas, les faltaba algo acompañándolas para notar un poco de sabor. Como curiosidad, te ponen un bote de guindillas de tamaño industrial que aportan un poco de gracia a las judías.
5- Tomates abiertos: los tomates eran grandes y coloridos, pero no de un gran sabor. Bastante duros también, aunque coger un buen tomate puede ser cuestión de suerte.
6- Huevos rellenos de atún: buen sabor del atún, aunque casi se podría considerar como tapa en vez de plato. Nada especial.
7- Paella: te plantan una paellera enorme encima de la mesa. Como hemos comentado antes, los platos van rotando de mesa en mesa y estaba incluso un poco pasada. De todas maneras la paella es mixta y bien cargada. Aceptable y muy grande, pero en otra liga diferente de las grandes paellas.
10- Croquetas caseras: muy muy buenas. Con gran sabor a carne de cocido (posiblemente aprovechado del plato nº2). Quizás junto al cocido sean los platos mejor preparados.
11- Morcilla: por la zona norte y noreste de Aragón hace unas buenas morcillas. Ésta no era de ahí. Y mucho menos de Burgos, donde hacen las mejores morcillas de España. Sin comparación.
12- Longaniza frita: Uno de los productos más típicos de Aragón que a la gente siempre gusta. Aquí vemos la longaniza con todos los anteriores platos.
13- Salchichas con tomate: salchichas de carne caseras. Buen sabor y con una salsa de tomate muy rica para el poco pan que pusieron (se puede pedir más si se quiere).
16- Conejo guisado con salsa de almendras: No es nuestra carne preferida, pero quizás mejor que la de la anterior experiencia.
17- Champiñones rellenos de jamón: muy buenos. Otro de los platos estrellas. Champiñones de mucho sabor, bien preprados y acompañados de un buen jamón para completar un gran bocado.
19- Albóndigas de ciervo al vino: enormes, del tamaño de un puño. Casi para compartir a estas alturas. Demasiado sabor a vino, prácticamente inapreciable el sabor de la carne de la albóndiga.
20- Rabo de ternera guisado: uno de los platos estrellas del menú a priori pero una de las grandes decepciones a posteriori. Falta de sabor y de elaboración.
22- Caracoles con tomate: en este plato siempre hay confrontación. A quien le gustan los caracoles, los adoran; a quien no, los odian. En este caso el plato no pasó el corte. Nada especial y preparación discreta.
23- Langostinos cocidos: de gran tamaño. Muy salados. Lo mejor fue la mayonesa para huntarlos. Aquí el teléfono ya se quedaba sin batería.
24- Espárragos: enormes, tiernos y sin hebras. Buenísimos. Un 10.
25- Un queso curado: te ponen el queso con una guillotina y comes lo que quieras. El queso estaba algo seco dado el tiempo que llevaba empezado. Esperábamos algo mejor.
26- Un jamón: lo mismo que el queso. Ponen el jamón entero pero dado los "viajes" que hace estaba muy seco. Un jamón siempre es buena opción, pero éste ya estaba "en los huesos".
27- Botella de sidra: qué decir... Una botella de sidra "El Gaitero" entera para que te sirvas lo que te apetezca. Con dos copas es suficiente para poder empezar a bajar toda la comida.
28- Melocotón con vino: un gran balde con melocotón con vino. Nada misterioso aunque estaba muy rico.
29- Comtessa: prácticamente una Comtessa entera para cada uno. Se agradece algo frío después de una comilona como ésta pero quizás el tamaño es excesivo. Nosotros, que nos gustan los excesos, pudimos con ella. Ojo con el detalle de la bengala.
30- Vino "de joder": un curioso porrón de barro con forma de guardia civil en el que se bebe un vino rancio para eso, para joder. Tenéis que ver la leyenda que está escrita en la parte de atrás. Gracioso.
31- Regalo de botella de vino: una vez pagada la cuenta te regalan una botella de vino de la zona. Un gran detalle.
Esta experiencia fue mucho más gratificante, solo físicamente, que la anterior (esta vez no tuvimos que rezar).
Aprendimos la lección y esta vez fuimos probando de todo sin hartarnos de nada.
De todas maneras; el restaurante está muy bien. Comida casera y en cantidades industriales. Quizás lo que le falle es el servicio que, aunque son muy atentos, son excesivamente rápidos. Algún plato no pasa el corte pero otros tienen un sobresaliente.
¿El precio? Todo esto que hemos explicado os lo podéis llevar en el estómago por 26€, bebida y pan incluidos (sin café). Nada caro para la cantidad que ponen.
Un sitio muy recomendable. Recordaréis esta experiencia durante mucho tiempo. Asegurado.
Sin rezar volvimos a casa, eso sí, como dios.
Puntuación (1 a 10):
- Servicio: 4
- Cantidad: 10
- Calidad: 4
- Precio: 7
Valoración global: 6. Muchísima cantidad pero con pocos platos a destacar. Servicio no muy atento y demasiado rápido. Precio muy bueno para toda la comida y detalles (regalo de botella de vino incluida).
Madreeeeeeeeeee!!!
ResponderEliminarPero quién podría comerse todo esto??
pero entonces eran 20 o 30 platos?
ResponderEliminaraki me huele a publicidad engañosa ke voy allí con la promesa de comerme 20 platos y me clavan 30.
ahroa en serio tenía entendido ke eso de los 30 platos era antes, ke ahora eran 20 a 20 euros.
joder eske estrujarse el cerebro pa hacer 30 platos diferentes por 26 euros y ke gusten todos debe ser jodido
Eran exactamente los platos que hemos explicado.
ResponderEliminarNosotros pensábamos que eran 20, pero no, eran mucho más.
A día 02/04/2011, ése era el famoso menú.
Suponemos que lo van modificando aunque sin grandes variaciones.
Te animamos a visitarlo!
Por supuesto ke lo haré, es algo ke tengo pendiente en mi agenda desde hace tiempo, aunke ahroa mismo me pilla más cerca Casa Gervasio y también me ha parecido buena opción.
ResponderEliminarHe encontrado este gran blog de casualidad y ya tenéis un seguidor más.
Ánimo y a comer!!!
Madre mia, no entiendo como podeis con todo eso
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