martes, 19 de junio de 2012

¿Te gustan los mejillones?

Hoy queremos hablar un poco más en profundidad de uno de nuestros productos preferidos: los mejillones.

Los mejillones (Mytilidae), son moluscos que viven en comunidades adheridos a rocas por medio de su pie, son exclusivamente marinos y viven sumergidos en la zona de mareas o por debajo de esta, repartido por las costas de todo el mundo.

Se denominan Filibranquios ya que los “pelos” que tienen son en realidad filamentos o ramificaciones de sus branquias. Los mejillones son moluscos filtradores y tienen una enorme capacidad de filtración, pueden llegar a bombear hasta ocho litros de agua por hora a través de una abertura en el borde del manto. El agua entra en la cavidad por la acción de los cilios, situados en las branquias. Los mejillones filtran el agua y se alimentan de fitoplancton y materia orgánica que está suspendida en el agua. Los palpos situados alrededor de la boca seleccionan las partículas que van a ser ingeridas y el alimento no consumido se expulsa a través de otra abertura del manto.

Los mejillones son unisexuales y la hembra puede llegar a depositar más de un millón de óvulos y la incubación, dependiendo de la temperatura del agua, puede durar entre una o dos semanas.

La mayoría del producto que se consume se cultiva en criaderos y viveros debido a su rápido crecimiento, facilidad para adherirse a soportes y una muy apreciada carne.
España (sobre todo las Rías Gallegas) y los Países Bajos son los países productores más importantes.
El cultivo en batea es el método tradicional de producción de mejillón en Galicia, recomendamos la visita a O´Grove donde se puede hacer una excursión por las Rías hasta las bateas en barcos preparados para este fin y, aparte, mientras recibes la explicación sobre su cultivo puedes degustar este magnífico producto.
El sistema de las bateas es el que mejor rendimiento da de todos los conocidos, y así lo demuestran los datos que nos dicen que más de la mitad de la producción mundial del mejillón, por cultivo, se produce en Galicia con unas 240.000 toneladas de mejillón comercializados al año.

Las bateas, dependiendo de la antigüedad, pueden tener diferentes sistemas pero en general son de forma rectangular y está formada por una serie de flotadores que sujetan una serie de listones de madera de eucalipto, con una superficie no superior a los 500 metros cuadrados.

El proceso de cultivo comienza con la obtención de la cría también llamada mejilla, que puede realizarse por medio de cuerdas colectoras en la propia batea aprovechando el desove del mejillón.

El paso siguiente es el encordado, donde con la ayuda de una red fina de algodón las mejillas se colocan sobre cuerdas, de entre 15 y 20 metros, que cuelgan de las bateas, donde permanecerán completamente sumergidas hasta que el peso de la cuerda sea de aproximadamente 100 kilos. Pasando un período de 4 a 6 meses es necesario hacer un desdoblamiento de las cuerdas, ya que multiplican su peso por 10. Esto consiste en sacar las cuerdas desprendiendo el mejillón y después se vuelve a encordar, obteniendo entre 2 o 3 cuerdas de unos 30 kilos, por cada una de las cuerdas iniciales.
Cuando el mejillón consigue unas medidas establecidas (para el grande hasta 27 piezas el kilo y de 28 a 37 piezas el kilo para el normal), se procede a la recolección, selección y envasado en sacos para enviar los mejillones a la depuradora y su posterior comercialización.

El mejillón es un alimento delicioso y muy popular en platos de nuestra gastronomía que además proporciona notables beneficios para nuestra salud. Posee alrededor de 4,5 mg de hierro por cada 100 gramos, cuando en la mayor parte de los pescados y carnes en general el aporte promedio ronda los 2 mg por cada 100 gramos. Aparate del hierro, también tiene poder antioxidante ya que contiene minerales como el sodio, potasio, fósforo, magnesio, yodo y selenio. Entre otras propiedades contiene vitamina E y vitamina C que poseen una gran capacidad para neutralizar a los peligrosos radicales libres. Asimismo, posee importantes cantidades de dos vitaminas que son esenciales para la formación de los glóbulos rojos de la sangre: ácido fólico y vitamina B12.
Todo ello lo convierten en un alimento ideal para prevenir la anemia. Para aprovechar todas estas cualidades antianémicas la mejor manera de consumirlo es hervido y con zumo de limón.

Recomendamos su consumo regular, aunque recuerda que los meses que contengan una R son los meses en los que los mejillones están en su mejor punto. Al que no le gusten los mejillones le podemos decir que todo es ponerse. Lo decimos por experiencia personal ya que uno de nosotros, hace unos 6 meses, los odiaba y ahora los adora. Por algo será.

No hay comentarios:

Publicar un comentario